Tumba de Cecilia Metella

Un poco de historia de la Tumba de Cecilia Metella

Este monumento fue construido durante el imperio de Augusto en honor a Cecilia Metella, la hija de un Cónsul Romano. Es un mausoleo circular elevado en una base cuadrada, muy parecido al de Augusto solo que más pequeño y decorado en la parte superior por un friso de mármol con festones y cabezas de buey. La presencia de estos relieves toman el nombre de "Capo di Bove" con el que se conocía el área en la Edad Media. En la entrada hay una inscripción con el nombre de Cecilia Metella, la dueña de la tumba

Este antiguo lugar de sepultura romano perteneció a la nobleza y estuvo ligado a dos importantes familias romanas de la época republicana, por matrimonio y por nacimiento que ocuparon importantes cargos públicos: su padre, Quinto Cecilio Metella y su esposo, hijo de Craso. El mausoleo puede fecharse a fines del siglo I aC, aunque es probable que se usara al menos hasta el siglo II dC.

En 1303, el mausoleo es incluido en el Castrum Caetani convirtiéndose en la torre principal de la fortificación. El noble palacio de Castrum aún conserva características de una residencia medieval como un signo del poder de la familia del Papa Bonifacio VIII. La tumba y el castillo son un ejemplo interesante de los materiales y de las técnicas de construcción adoptadas en la antigüedad y en la Edad Media y actualmente es posible visitar el plan hipogeo.

Qué es hoy la Tumba de Cecilia Metella?

Caminando por la tradicional Vía Apia de la ciudad de Roma, encontramos la Tumba de Cecilia Metella exactamente en el lugar donde murió la rebelión de Espartaco. Este es un impresionante monumento muy característico de esta calle, fue construido en honor de Cecilia Metella, hija del cónsul Quinto Cecilio Metello que conquistó Creta derrotando a los piratas del Mediterráneo.

Curiosidades de la Tumba de Cecilia Metella

Sabías que la Tumba de Cecilia Metella tiene una forma circular con un diámetro de 29,5 metros y 11 metros de altura? Además se encuentra en la ruta que conectaba Roma con Nápoles, y que fue construida entre el 312 y el 310 a. C. bajo el mandato de Apio Claudio el Censor.

Sabías que en el siglo IX este antiguo monumento fue propiedad de la Iglesia? A pesar de ello muy pronto se convirtió en el objetivo de muchas familias romanas por su excepcional posición estratégica.

Por qué visitar la Tumba de Cecilia Metella

Porque este mausoleo fue aquel de mayor importancia durante la Edad Media cuando el Papa Bonifacio VIII lo donó a su propia familia, la familia Caetano quienes usaron la construcción incluyéndola en su castillo como torre de defensa y vigilancia para controlar el paso de los comerciantes y así cobrarles los impuestos

Otras atracciones en la zona

Desde la Tumba de Cecilia Metella es posible comenzar un paseo por la Via Appia Antica, donde es posible encontrar muchos monumentos importantes, como las catacumbas de San Sebastiano y San Calisto, y un poco más allá las Termas de Caracalla. Desde aquí, con el metro podrás llegar al Coliseo y visitar el anfiteatro más famoso de la Antigua Roma. Con la entrada al Coliseo también podrás visitar la Colina del Palatino y el Foro Romano gracias a la entrada combinada válida por 2 días.

Descubrir todas las bellezas de la Ciudad Eterna te llevaría toda una vida, pero en tu itinerario no puedes dejar de visitar la Roma Clásica, que incluye la Piazza Navona, una de las plazas más hermosas de Roma con sus fuentes, la Fontana de Trevi en estilo rococó, cuyo trabajo comenzó en 1732 por Nicola Salvi y completado por Giuseppe Pannini en 1762, y el Panteón dedicado al culto de todos los dioses. Visita también los tesoros de la Ciudad del Vaticano, la Basílica de San Pedro, los Museos del Vaticano, los ardines del Vaticano y la magnífica Capilla Sixtina para un viaje memorable.